Los asistentes provenían de 500 parroquias de la zona metropolitana y de 200 organismos laicales. Con esta ceremonia hicieron un homenaje a Sandoval Iñiguez quien estuvo al frente del arzobispado durante 18 años.
El cardenal Juan Sandoval Iñiguez comenzó la misa pidiendo disculpas por si alguien se sintió ofendido, pero después ya no hizo referencia a su despedida. En el altar estuvo la imagen de la Virgen de Zapopan, a quien se encomendó desde que era seminarista y como cardenal, dijo.
Posteriormente, en entrevista, el cardenal dijo que se siente agradecido con la gente por el aprecio que le muestra por lo que hizo, “que no fue mucho”. Al terminar la celebración religiosa, hubo una verbena para los miles de asistentes en la que repartieron tacos, lonches, tostadas, tortas ahogadas, agua, jugos y refrescos.