Objetofilia?

La objetofilia es una forma de sexualidad, en la que las persona se enamoran de objetos. Completamente diferente del fetichismo, puesto que el objeto en sí es la pareja sexual deseada y en él se concentran todas sus fantasías y emociones sexuales.

Para que sea más sencillo conocerlo veremos algunos ejemplos:

La objetofilia no es algo nuevo, los casos se remontan al menos a finales de los 70, la más famosa y conocida: Eija-Riitta Berliner-Mauer, la mujer casada con el muro de Berlín en 1979, se enamoró de él la primera vez que lo vio en la tele. Cuando le preguntan por la caída del muro en 1989 dice que “lo que hicieron fue horrible, mutilaron a mi marido”.

Edward Smith, el zumba coches, ha practicado sexo con unos 1.000 coches, aunque su experiencia más intensa fue conun helicóptero.

Pero no todo es color de rosa. Existen unos cuantos casos que han sido considerados como delictivos:

- Karl Watkins, electricista, fue a prisión en 1993 por mantener relaciones sexuales con aceras.

- Robert Stewart, sorprendido en un hotel practicando sexo con su bicicleta (fecha desconocida)

- Erika, 37 años, ex soldado, de San Francisco, California, tras un romance con un arco de esos para lanzar flechas y coqueteos con el Muro de Berlín, selló su unión con la Torre Eiffel.

- Sandy K. viúda de las Torres Gemelas confiesa tiene una maqueta de las Torres Gemelas fabricada a una escala de 1:1.000. La fachada es de aluminio, tal como las originales, “de manera que la maqueta se siente real”. La miniatura de metal tiene otra ventaja tangible: no se oxida cuando Sandy K. se da “un placentero baño con ella”. Aparentemente, casi no existen límites para la capacidad humana de experiencia erótica: “puedes retozar juntos en la cama”, explica ella, “lo que puede ser muy excitante”

- Hill Rifka, estudiante de 35 años de edad y en relaciones con un iBook, sin embargo reconoce que ha “flirteado a menudo con más de un dulce laptop en eBay y sentido un verdadero deseo”.

- Joachim A., actualmente tiene como amante a una locomotora a vapor, lo excitan los mecanismos de funcionamiento interno de las cosas, por lo cual se ha dedicado a trabajos de reparación que a menudo lo llevaron a serle infiel a sus parejas: “Un affaire amoroso cualquiera –confiesa– puede empezar con un radiador descompuesto”.

¿Pueden creerlo? Asique si se sienten muy cercanos a algún objeto empiecen a pensar qué relación tienen realmente con él. Yo, por ejemplo, entablaré una conversación con mi computadora porque ya llevamos mucho tiempo mirándonos más que lo que veo a mi pareja o mi familia, entonces no vaya a ser cosa de que me esté perdiendo una buena aventura.